Bordando besos
inmolando palabras a los dioses
que esperan tu sangre
que enamores
que censures tu cuerpo
a la espera del hombre
a la espera de mí.
Colmada de dudas
desafinas en tus cartas
maldices en ellas
injurias y pesadeces.
E interviene la noche
con ese silencio que camina
que te arrastra por los cuestionamientos
qué
como emblema de vida
se ensaña en tu pecho
la herida de la duda.
A qué le temes
a qué temo yo
a que los dioses se enamoren
de tu naturaleza infértil
y plasmen en mi
el vació entorno
de un jardín de magnolias.
el amor, parece simple, se lee fácil, variadas interpretaciones, imaginarias descripciones, rápidas sensaciones, nostalgica la ilusión... (leve temor me falto)
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