29 junio, 2013

Noventa y cuatro Nubes

Vivo del vino
de la sal
del azúcar
vivo de los ricos
de los pobres
de la clase media
Vivo de los intereses
descuentos
prestamos
vivo del silencio
de gritos
de condenas
vivo de amor
de pasas
de pasos
de caminos
de cielos
vivo de señas
semáforos
semántica
vivo canciones
poesía
de poetas
vivo soñando
contando
sabiendo
aprendiendo
odiando
vivo el chocolate
galletas doradas
vivo las fotos
boletos
anécdotas
vivo contemplando
el pavimento
la acera
el mar
la costa
vivo de tus ojos
escribiéndote
vivo expresándote
sintiendo
pensando
vivo ordenando
vivo de amigos
materias
herramientas
vivo de palabras sueltas
vivo el tiempo en mi muñeca
vivo las lluvias
la leche
el cereal
la avena
vivo los olores
los aromas
vivo leyendo
sufriendo
riendo
vivo ansioso
con maña
mañana y hoy día
vivo doblando papeles
limpiando loza
comprando comida
pinceles
e ironía
vivo votando
volando
escapando
vivo
de la luna
del sol
vivo de los ríos
de la tierra
de la cosecha
del laboro de otro
vivo del dinero
vivo de la injusticia más que de la justicia
más del hombre que de dios.
Vivo por mis padres
por mi hermano
y mi gran amor
Vivo contando gramos
vivo sanando heridas
enmendando el error
vivo jugando
cayendo
subiendo
saltando
vivo conteniendo
abrazando
vivo con la culpa
con la envidia de otros
y el asombro de unos cuantos
vivo por ti
por verte
escribirte
artista cómo
crear una vida
sin tener la suerte.

25 junio, 2013

Noventa y tres Nubes

Deje caer tanta cosa
tanta manzana mordida sin acabar.
Tanto óleo
tanto yeso
tanta cosa que mis manos no lograron alcanzar
deje de decir tanta cosa
tanto y un poco más.
Deje de escribir lo que pensaba
deje de ver
deje de hablar.
Deje que las paredes me sofocaran
deje atarme a la cama sin chistar
deje que decidieran por mi los demás
deje que el vendedor me hiciera comprar igual
deje que todas mis ideas se quedaran en mi mente
que ninguna de ellas recalará en mis manos
asi la materialidad dejó su ausencia recalcada.
Deje que la vida se me fuese en un instante
deje de hablarle a mi padre
deje de ir a beber cerveza
deje la noche porteña
la noche bohemia
deje el vino
el frió de la calle
deje mis huellas marcadas en la playa
deje un lienzo sin pintar
deje una herida sangrar
deje tanta cosa caer
tanta cosa mordida
sin saborear
deje tanta cosa extraña
tanta palabra estéril
tanto y un poco más.
Deje mi cuarto
deje mis cartas
deje los libros
las colecciones
los posters
las canciones
deje las rimas
las comas
deje de lado las mayúsculas
deje la tinta
los algodones.
Deje tanto en tan poco tiempo
o sólo ahora tanto tengo
deje que mi cabeza no durmiese
deje los sueños
las pesadillas
deje de fumar
deje las mentiras
deje de sobrar
dejo de importarme si me querían
deje de dibujar
deje la certeza
deje de tomar tapsin
deje la pereza
deje los fragmentos
los vídeos
mi guitarra
deje los apuntes
los cuadernos
las anécdotas
deje a tantas.
Deje la rima
los queques de naranja
deje de exprimir limones
deje la ensalada
deje la envidia
la soberbia
el orgullo
deje la codicia
la esperanza
el infortunio.
Deje tanta cosa banal
deje tanta mierda
deje que me cayeran mal
deje que se fueran
deje las bebidas
los chicles
los melones
deje el mundo a mi alrededor dando bote
no me importa si retumba tanto así mi cabeza
no me importa las historias
los problemas
deje la vergüenza
allí abajo
deje caer todo
caer y no en vano
pues expulse de mi
ideas infértiles.
Despeje la vista
deje caer las sobras
y acomode el desorden.





19 junio, 2013

Noventa y dos Nubes

Odio tener que irme
odio deber cuentas
odio no saber de lo que hablan
no poder hacer reír a mi madre
no saber lo que tengo a futuro
odio mis inseguridades
y odio mi odio en sí mismo
odio los tutos de pollo
los mariscos
odio la carrera política
odio al cinismo exclusivo
odio a Pablo Picasso
odio comer con cuchara
odio no despegarme del piso
odio no tener tiempo
odio que el tiempo no tenga qué comer
odio tanta cosa rutinaria
odio olvidar los audífonos cuando salgo
odio no poder escuchar música en la micro
odio que todo el mundo se enoje
que no se pueda hablar
que no se lea
que no se entienda un verso
que se escriba un verso inentendible
odio que me falten diez pesos para el pasaje
que llegando a av. España haya taco
que los descuentos sobre descuentos no incluyan zapatos
que todo se deba al vil verde
que nada sea un todo
y que todo sea de los ricos
odio a las clases
a los profetas
a los correctos
a los vecinos
odio a cualquiera que pase por encima
odio a la prensa capitalista
odio que me crezca la barba tan rápido
odio tener que cortarme el cabello
odio que no existan comodines que barajar
que no se pueda suprimir aunque sea sólo un problema.
Odio la televisión nacional
odio los discursos enredados
odio los árboles talados
odio la basura en la calle
odio el orden de las cosas
odio ser meticuloso
odio no cocinar lo que yo quiero
odio comer sólo
comer cochayuyo
comer prietas
odio sentir pena y estar sólo
odio pedirle al mundo un abrazo interno
odio sumar restar y multiplicar aplausos
odio la berenjena
la coliflor
y las betarragas
odio el zapallo sin las papas
odio que lo mío sea sólo mío
y que lo nuestro esté tan extinto
odio lo indefendible
odio todos estos instantes impredecibles
odio que no entiendan.


17 junio, 2013

Noventa y una Nube

La admiro
lejos de ella admiro su sonrisa
sus labios 
retocando un fino te amo.
La siento 
la percibo 
la encuentro 
y la pierdo unos segundos.
La veo sin retoques 
tan pura
tan sencilla
tal hermosura sentada frente a mi
continúa sorprendiéndome.

Noventa nubes

No hablas
pero el silencio otorga tantas cosas
lo que no dices
lo sonríes
y lo que quieres
lo señalas.
Eres pureza
eres música
eres un montoncito de ternura
debajo de tanta sábana.
Eres pequeño
y a la vez tan grande
eres futuro
risas
eres la soberbia enfurecida
cuando llega la hora de acostarse.
Eres preocupación
espacio y forma
eres sueños
eres vida
eres azúcar y margarina
eres madrugada
dolor de ojos
suavidad
y manzanas mordidas.
Eres
la razón de ser de tu madre
y ahora
también la mía