28 noviembre, 2011

Treinta y nueve Nubes

Hoy
la coincidencia más grande
la actuación del seudo destino
la mirada de los detalles
las palabras
la metáforas
las risas
esas cuadras de lucha nocturna
el cansancio de regreso a casa.

Una flor
una nube
una estrella
son tres pétalos de buganvilia
esa sed de naturaleza
esa arena en tus pies descalzos
prometimos repetirla.

20 noviembre, 2011

Treinta y ocho Nubes

La identidad
carcome
somete las palabras
el régimen autoritario
en el cuerpo
es evidente
sólo o nada

aléjate de él
vamos
de ella también
no les sonrías.

Un pasajero de vida
eso soy
un tripulante
congelado en los mares del tiempo
un ser
desapercibido por sí mismo
que no vive
que no ama
que no sueña
que sólo
hace el intento de.

19 noviembre, 2011

Treinta y siete Nubes

Recostados
unidos
sólo por la conversación
en el hemisferio intocable
la imaginación y la verdad fluían a la par.
Cansados
nos desquitábamos con la cama
nos tendíamos en pláticas existenciales
pero reales.
El momento
se tornó trascendental
el tiempo infinito
las palabras evolucionaban
por sí solas
y todo se volvería inerte.
El silencio
fue nuestro mayor eco.

Treinta y seis Nubes

Caí por el camino
entre luces del destino
casi olvidaba tus palabras
tu familia
las idas a escondidas a tu casa
tu pieza del computador
la pared que nos contenía
la mirada que efímeramente
nos enamoraba.
La confusión
fue enemiga de ambos
la solución
fue desentendida
el placer de tus manos
fue recortada de mi cuerpo
des aprehendida.
la hoz del destino
corto los hilos
que tendíamos
y como mentiras
cayeron uno a uno.

Hoy
aún siento que conservo algo tuyo
mañana
cuando leas esto
sabré si tu enterraste
lo que era mío.

16 noviembre, 2011

Treinta y cinco Nubes

Subir a una micro
sentarse
contemplar el taco en Av. España
escuchar la radio
los demás pasajeros
con sus teléfonos en mano
excusándose.
El chofer
la bocina
"las bocinas"
la guagua en el coche del frente
un accidente
las cámaras
los carros de emergencia
los infaltables "pacos"
la infinita soledad
como si ese asiento
fuese tu mundo o el mío.
La impaciencia
el reloj
que nos atrasamos
que las excusas que habrá que dar.
Todo eso se piensa
en esa infinita soledad
que es tu asiento
"tu" asiento
como si estuvieras destinado él.
Hay quienes eligen siempre el mismo
por seguridad
por el feng shui
que le gusta el paisaje
que nada le importa .
otros simplemente
se van parados
para que nadie les pida el asiento de al lado
o porque se bajan en el próximo paradero
o quizás es ese su espacio en el mundo
ese mismo espacio que recorremos
en las calles
las avenidas
los pasajes
la vida contemplada
desde las ventanas de una infinita soledad.


12 noviembre, 2011

Treinta y cuatro Nubes

¿Me dejarás de mirar raro?
no soy un parásito sentado a tu lado
no soy quien te juzga ni quien te juzgará más tarde
avientas sobre mí
tus aires de superioridad 
sin saber más
naciste en cuna de oro
pues muere piola
estudiaste en Harvard 
pues trabaja piola
si te casaste con una rubiecita y tuviste hijos rubiecitos
pues vive piola
pero no voltees la cara
que la mierda llega de todos lados 
a todos nos llega 
no existe el karma
no existe el ojo por ojo
la vida gira a todos por igual
si te crees superior 
cuando todos estén mareados 
¿a quién crees que vomitaran?

11 noviembre, 2011

Treinta y tres Nubes

¿Y si intentara vivir ahí?

ahí
donde el cielo está al alcance de tus manos
donde se pierden las aves y se confunden
con orgasmos de estrellas.
Ser un viajero en este sufrido mundo
escuchando Bob Marley
ser
tu bien más querido
y querer serlo.

Treinta y dos Nubes

Parado en medio de la calle
se ausentó el sonido
la mirada se ralentizaba
el desconcierto
atónito ante las piedras.
Las calles húmedas
un aire no muy fresco.
La pintura
se impregnaba más en los ojos
que en las fachadas de los edificios
y las opiniones
se tergiversaban más en los noticieros
que entre los mirones.
El ruido de los vehículos policiales
la persecución
el miedo por parte de ellos
la exaltación por parte nuestra.
Ese éxtasis que generaba estar allí
era como jugar al pillarse
o a las escondidas.

Los "señores" de verde parecían paparazzis
grabando los piropos por parte de los estudiantes
se reunían en grupos en las esquinas
como lo hacen las putas
(sin ofender a las putas)
y se escondían tras sus escudos
como los políticos tras sus discursos.

A la vista de todos una marcha más había acabado
a la vista de algunos pocos es algo de nunca acabar.

Treinta y una Nubes

El tiempo
se distorsionó
faltaron días
sobraron palabras
la vida
ironizó la distancia
se deshizo de toda verdad.

Hoy me dijo adiós
ayer me besaba hasta el cansancio
ayer me juraba amor 
ayer soñaba conmigo 
hoy
se vio tímida
olvidadiza
y cansada.

La noche se encariño conmigo
me abrazó fuerte en la mañana
y se largó sin decir más.