23 enero, 2013

Ochenta y dos Nubes

Sonreírse es alivianar las penas
alivianar el vaso de cerveza
y también la compañía.
Sonreírse valió mucho más
la noche en que te conocí.
Sonreírte convirtió las penas en alegrías
llenó mi vaso de cerveza
y asentó a mi lado tu compañía.
¿qué más?
Sonreírnos fue lo mejor que pudimos haber hecho aquel día.

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